Pinta la habitación de los niños con la psicología del color

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Para algunos padres primerizos, elegir la combinación de colores y temática para un nuevo integrante en la familia puede ser un poco estresante, ya que los colores tienen que ser adecuados para no dañar la vista y la comodidad del bebé. Es por ello que te compartimos algunos tips para elegir el mejor color para pintar las paredes de la habitación de tu bebé y de los niños más pequeños.

Algunos colores que puedes utilizar son los siguientes:

El azul

Este es un color popular, ya que crea una atmósfera relajante y reduce la estimulación, por lo que ayuda a los niños a asentarse. También provoca una sensación de enfriamiento corporal, y todo junto provoca un mejor descanso. Hay que tener mucho cuidado con los tonos, ni muy claro ni muy oscuro, puesto que puede volverse lúgubre y poco inspirador, pero demasiado pálido reduce algunos de los beneficios.

Verde

Este color natural inspira calma, concentración, frescura y aprendizaje. Es uno de los mejores colores para decorar el espacio de tu pequeño.

Amarillo

Brillante y alegre, el amarillo se asocia con la felicidad y la motivación. El amarillo fomenta la concentración, mientras que los tonos más brillantes estimulan la memoria y aumentan el metabolismo.

Blanco

El blanco es un color claro que se relaciona con la pureza e inocencia. Para fomentar el interés y la estimulación en tu bebé, dale toques de color, pero ten en cuenta que se debe aplicar un tipo de pintura lavable, ya que es propenso a mancharse con facilidad.

Beige

El marrón o el beige claro son una buena opción para pintar el cuarto de tu bebé. Si le añades toques de colores tierra fuertes como el rojo, azul o turquesa iluminarán y le darán vida a la habitación.

Rosa

Incita a la empatía y garantiza un ambiente tranquilo. De igual forma, transmite una sensación cómoda que permite que los niños se relajen.

Colores que no son recomendables

Naranja: Aunque inspira comunicación si deseas promover la charla, es un color que genera ansiedad y disminuye la atención de los niños.

Rojo: Es el color menos popular, ya que tan solo el 6% de los encuestados pintan la habitación de los niños en este color. La psicología del color no recomienda el uso del rojo como base para la habitación de los niños, porque está asociado con la energía, y hasta con la agresividad, por lo que no debería estar cerca de la zona de descanso.

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